Hoy, hemos estado en Puzol en la despedida del camarada Joaquín Navarro, acompañando a sus familiares, amigos y amigas, y compañeros y compañeras.
Camarada, pudiste burlar a la muerte aquella noche del 24 de enero de 1977 cuando los fascistas iban a por ti en el despacho de los abogados laboralistas de la calle Atocha. Seguiste luchando, como hiciste siempre, por la defensa de la clase trabajadora, por sus derechos, por un mundo más justo e igualitario. Siempre anteponiendo los intereses colectivos y solidarios por encima de cualquier individualidad.
A nosotros y nosotras, desde tu Partido, nos corresponde seguir trabajando, incansablemente, como tú hacías, por continuar la lucha. Con tu ejemplo, y por hacer que tu figura se recuerde por siempre entre las futuras generaciones venideras.
No permitiremos que la historia borre tu nombre. Siempre estarás en nuestra memoria.
¡Honor y gloria, camarada!
Que la tierra te sea leve, querido Joaquín.