Desde el Núcleo de la Estiba del Puerto de València, hemos sido conocedores de la información que ofrece el registro público del tráfico por el Puerto de València, todo gracias a la investigación realizada por el Centro Delàs y la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (Rescop), ya que los estibadores y estibadoras desconocemos el contenido de la mercancía contenerizada que manipulamos, únicamente si es explosivo, inflamable, etc. Los barcos implicados serían ZIM Asia, ZIM China y Zim Pacific y que al menos uno de ellos que zarpó dirección al puerto de Haifa tendría el código arancelario 9306 y que en su interior transportaría bombas, granadas, torpedos, minas, misiles y cartuchos. 

De ser cierta esta información, se trataría de operaciones comerciales prohibidas tanto por el derecho interno español como por el derecho internacional, concretamente el Tratado de Comercio de Armas en su artículo 6, como el artículo 8 de la Ley 53/2007, ya que el destino de esas armas servirá para proseguir con el genocidio y los crímenes contra la humanidad que el estado de Israel esta perpetrando contra el pueblo Palestino, fundamentalmente en Gaza, pero también en Cisjordania.

Desde el Núcleo de la estiba del PCPV, así como el conjunto del partido, y también como reivindica la sociedad civil que clama en las calles el fin del genocidio palestino y la adopción de sanciones al ente sionista de Israel, exigimos al Gobierno español, y por extensión a la Autoridad Portuaria de València, que sea garante de la legalidad internacional y no autorice, revoque y suspenda toda autorización de transferencia de armas o material de doble uso con destino a masacrar al pueblo Palestino. ¡Basta de colaboracionismo! No caben más medias tintas con el estado genocida de Israel y en defensa del derecho a existir en paz del Palestina y, en consecuencia, promoveremos y secundaremos toda acción de protesta y boicot contra estas operaciones a bordo de estos barcos que izan la bandera de muerte.

La estiba se caracteriza por su solidaridad obrera y su internacionalismo, por tanto, el lugar de los y las trabajadoras de los puertos ha de estar siempre con la causa palestina, pero además somos el primer eslabón en el comercio internacional marítimo y somos reflejo de nuestro pueblo. Por todo lo anteriormente expuesto, debemos ser punta de lanza del País Valencià, un pueblo que es de acogida, de paz y solidaridad, un pueblo que no puede permitir que se utilicen sus instalaciones para la guerra contra la soberanía y la vida de un pueblo hermano cómo es el palestino.

¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!

¡Viva Palestina libre!