Desde el Partit Comunista del País Valencià – PCPV condenamos un nuevo asesinato machista, esta vez en Orihuela, donde una mujer ha sido asesinada por su pareja, quien aparece en la base de datos de Viogen por un caso que se abrió de oficio por la Guardia Civil en 2019. El caso, sin embargo, quedó inactivo al año siguiente al no haber denuncia.
Este nuevo caso confirma, una vez más, la necesidad de más recursos para actuar contra el machismo y su violencia. El número de mujeres asesinadas por violencia machista, según los datos del Gobierno —que sólo contempla los casos ya investigados y sólo aquellos que recoge la Ley Integral—, ascendería este año 2023 a 11.
Es urgente una concienciación de los poderes públicos y decisiones radicales y contundentes, como destinar todos los recursos posibles a erradicar la violencia machista de nuestra sociedad.
Tal y como se señalaba en una reciente resolución aprobada por el PCPV, la realidad nos enseña tozudamente que estamos muy lejos de la solución a esta forma de violencia que, por sus características, queda demasiadas veces amparada por el silencio. Necesitamos además dotaciones presupuestarias suficientes para apartar a los maltratadores de sus víctimas, para formar al personal necesario para atender a las víctimas sin que sufran una nueva victimización, desde que se presenta una denuncia hasta que el caso es visto en sede judicial; necesitamos suficientes recursos para atajar la violencia machista en el momento en que sea detectada, y para ello, formar a docentes y personal en contacto con la población más joven; es necesario que una víctima, haya denunciado o no formalmente, sea acogida por profesionales que la escuchen y le ofrezcan solución a su sufrimiento.
Como en el caso de la medicina preventiva, el seguimiento de victimarios y víctimas ante la sospecha de violencias contra las mujeres es un gran paso para evitar las peores consecuencias. Los protocolos que se limitan al ámbito judicial, con sus necesarias garantías, no son suficientes, y el tejido de recursos que se ofrece todavía está lejos de la prevención. Hemos de seguir demandando una política efectiva que erradique la violencia contra las mujeres, en todas sus formas, de nuestra sociedad.
