Desde el Partit Comunista del País Valencià - PCPV valoramos muy negativamente la deriva precarizadora emprendida por la multinacional Ford en su factoría de Almussafes y que, nuevamente, toma el camino de la destrucción de gran número de puestos de trabajo que no serán amortizables en un futuro.

Ford pretende volver a rebajar en más de mil puestos de trabajo su plantilla en la factoría valenciana, como ya hizo en 2020 y 2021, sirviéndose como excusa la implementación de los modelos eléctricos. Resulta totalmente intolerable, que mientras desde las Administraciones públicas ha recibido una lluvia de millones continua a lo largo de los años en los que lleva establecida aquí, no observamos como contrapartida una voluntad consecuente para salvaguardar los puestos de trabajo y unas condiciones laborales acordes a las exigencias económicas satisfechas por las diferentes Administraciones. Además, nos consta que en los próximos años la voluntad de la empresa es ahondar más aún en la destrucción de empleo en la planta.

Instamos, tanto a los sindicatos como a Ford, a solucionar este conflicto por la única vía aceptable, que no es otra que la de garantizar las condiciones laborales de sus trabajadores, tanto en aumentar el personal en las líneas donde recientemente se ha incrementado la velocidad de producción, garantizando con ello el bienestar, tanto físico como mental, de su plantilla. Además, exigimos recuperar también como propias de la empresa, las labores que fueron externalizadas y por tanto precarizadas a través de ETTs.

Conminamos a la plantilla de Almussafes a no bajar los brazos en esta lucha que es ya continuada en el tiempo e instamos a la multinacional a no seguir pasando la factura de su beneficio económico a las arcas de la Administración, en forma de prejubilaciones, pero sobre todo, a ser consecuentes con la predisposición de las Administraciones para garantizar el empleo de calidad en la factoría.