Desde el PCPV hacemos un llamamiento a secundar la huelga de los trabajadores y trabajadoras del transporte, una reivindicación histórica del sector que no ha sido atendida todavía, una reivindicación que ya que no solo es una lucha por derechos inmediatos, sino que está enfocada en una visión a largo plazo, como lo es la consecución de una jubilación digna, además, como toda huelga, es una manifestación de la resistencia de la clase trabajadora contra la opresión y la explotación por parte del capital, por tanto, es crucial apoyar esta lucha como parte de un movimiento más amplio, de clase y estratégico para el Partido Comunista.
Por nuestra parte, no podemos más que alentar a los sindicatos que mantienen la convocatoria de huelga general en el transporte por carretera de viajeros y viajeras, así como el de grúas autopropulsadas. Instamos también al conjunto de la clase trabajadora a unirse en solidaridad con sus plantillas. La unidad de la clase trabajadora es esencial para lograr avances significativos, por lo que la compresión colectiva de la gente que se vea afectada es la única conclusión posible a este análisis sobre una situación de excepcionalidad.
Desde el PCPV apoyamos las demandas de los y las trabajadoras, la reclamación de coeficientes reductores para una jubilación anticipada, reconociendo así el desgaste físico y emocional que implica su trabajo y la alta siniestralidad que padece este sector, que lógicamente se ve incrementada con la edad. A su vez, rechazamos firmemente las excusas de las distintas patronales, que se escudan en un supuesto "tema de costes" y compartiendo la opinión de los sindicatos, resulta una falta de respeto responder ante este conflicto con semejante excusa para justificar la de voluntad para el diálogo y por tanto, poner de manifiesto el nulo interés por llegar a acuerdo alguno, algo que solamente deja un camino posible, la lucha obrera en forma de huelga.
Además, desde el PCPV consideramos que en esta huelga debe señalarse también a los distintos gobiernos implicados, tanto autonómicos como al Gobierno del Estado. Los y las comunistas, exigimos a esos mismos gobiernos la defensa a ultranza del transporte colectivo, de la necesidad de nacionalizar estos servicios, concretamente en el transporte de personas. Se debe garantizar un servicio planificado, limpio, accesible y de calidad que, en un contexto de emergencia climática y de recursos como el que padecemos, debe ser un eje central en las políticas económicas, ecológicas y energéticas, como estrategia para mitigar las consecuencias que sufrimos por culpa del capitalismo, su modelo de producción y consumo y su depredación de la clase trabajadora y la naturaleza.
La huelga del transporte por carretera es un llamado a la resistencia y una oportunidad para construir la solidaridad entre todos los sectores de la clase trabajadora, no es debatible el apoyo a esas personas trabajadoras que, con valentía, se enfrentan a unas patronales que no entienden más que la lógica capitalista de maximizar beneficios a costa del bienestar de la clase trabajadora. La victoria de los trabajadores y trabajadoras del transporte será una victoria para todas.
¡Ni un paso atrás, hasta la victoria!